Entrevista con Marcela Ortega Lùere, Octubre de 2014
Entrevista:
REVISTA SUMMER ec
Marcela Ortega Lùere
Podría hablarnos de sus orígenes como pintor?
C/M. Muy remotos, se me pierden en la memoria. Siempre he pintado, desde muy niño.
Recuerda cuando fue la primera vez que se encontró con alguna superficie y se vio tentado a plasmar algo?
C/M. En el primer año de escuela recuerdo estar frente a un caballete. Pintando un caballo para representar el plantel en un concurso. Seguro que era un desastre, pero me exoneraban de las clases!.
Cómo es como persona, sigue alguna tendencia?
C/M. Soy una persona muy sencilla, un poco aislado y muy apasionado por el arte y los libros. No sigo tendencias ni modas, ni pretendo ser seguido. Hay poco que decir sobre mi.
Cuáles han sido las técnicas pictóricas en las que ha incursionado?
C/M. He sido muy curioso con el tema de las técnicas, he tratado de probar todas las conocidas, y me encanta armar y coleccionar talleres: litografía, fotografía, grabado, serigrafía, pintura, escultura, digital. Me gusta cambiar de escenario para producir, estimula mi creatividad.
De qué forma se entremezclan las leyendas, mitos, sueños y tradiciones como temas de sus pinturas.
C/M. Cuando se piensa en buscar un tema para pintar, uno se ve perdido en la inmensidad. Yo recurro siempre a lo cercano, a lo íntimo, los temas están en mi entorno, macerados en la imaginación. Es allí, en esa introyección, donde surgen los mitos y leyendas que habitan en el imaginario colectivo de nuestras culturas. Ellos me inspiran, me impulsan a plasmarlos.
En su obra se observa el juego entre la realidad y su interpretación. Descríbanos el proceso que realiza para desentrañar estos estados.
C/M. La confrontación de los opuestos está presente en mi obra, las realidades son múltiples dependiendo quien las perciba. Yo pinto mis realidades, y hay quien dice que son fantasías…
Coméntenos de la paleta de colores a la que más frecuentemente recurre.
C/M. Me gusta trabajar desde la oscuridad, y esculpir la pintura con luces que debelen las formas que se materializan como imágenes. Mi paleta más frecuente se compone de Tierras, y contrastes de verdes, azules, y amarillos luminosos.
Cuál es su proceso de creación cuando se encuentra en su taller, que por lo visto, se trata de un lugar impoluto, ordenado, perfecto. Ud. se podría describir como una persona metódica, ordenada en su proceso de creación?
C/M. Debo recocer que sí tengo mis “rituales cotidianos”: despertarme temprano, leer, caminar, meditar un poco para concentrarme, estos ritos son como una carrilera que me conduce a un buen trabajo. Gracias por el comentario sobre mi estudio, jaja… Yo creo que es un poco desordenado, pero siempre encuentro las cosas.
En cuanto a la creación, pienso que para realizar una obra hay que darle lo que demanda: entrega, amor , y muchas horas de trabajo.
Cuando elige alguna de las tantas técnicas con las que desarrolla su obra, hay alguna que ocupa algún lugar preferido o se dan dependiendo de la necesidad creativa del momento?
C/M. La técnica la pide la misma obra. Y me gusta dejarme llevar por esto. Una imagen en tu mente a la acuarela, se destruye al ser plasmada en pastel. Pero tengo técnicas que trabajo con mayor frecuencia como el óleo o el grabado.
Cuál es el papel del artista en la sociedad?
C/M. La función social del arte o el papel del artista, siempre han querido ser legislados desde el poder. La iglesia se sirvió por siglos del magnetismo del arte para difundir sus ideas, los monarcas mostraron su opulencia con él, y las revoluciones se inmortalizan pintadas en murales y esculturas. En lo personal prefiero el arte como una expresión del espíritu. Libre del compromiso de tener que convencer ni demostrar, como les corresponde a las ideologías y las ciencias respectivamente. Creo que el arte es el último reducto de la mente para el esparcimiento profundo, lo lúdico, lo onírico, y lo sensorial. Un juego intimo en mi universo personal. No quiero convencer a nadie de nada. Prefiero hacer sentir.
Qué impresión le merece a usted el grabado en la actualidad?
C/M. Estoy convencido de que con el advenimiento de las nuevas tecnologías, el grabado experimenta una revalorización. Las posibilidades expresivas, la multiplicidad de originales, su bagaje histórico y su maleable sustancia mágica, hacen de la gráfica un gran medio artístico, al que confluyen los más vanguardistas e iconoclastas creadores, como también los profundos investigadores de los orígenes que se sumergen en ellas como cultores de antiguos oficios.
Al alcanzar el reconocimiento internacional, qué tiene en mente realizar a continuación que no haya conseguido todavía?
C/M. Si he alcanzado algún logro, tal vez sea el de tener el derecho a seguir haciendo esto. Me ha liberado de tener que trabajar, lo que hago para mi es un placer. Me ha permitido instalarme en mis sueños y fantasías, donde me evado de la vida. Quiero seguir pintando, lo demás vendrá por añadidura.
Grabados tradicionales, tecnología o ambos?
C/M. Las tecnologías digitales se integran al vasto taller gráfico contemporáneo, en una fusión que nos evoca la nostalgia de las técnicas análogas, que conviven en armonía creativa con equipos y materiales muy avanzados, recordándonos que la gráfica es un mismo universo, desde sus orígenes más remotos, hasta nuestros días. Por eso, a través del tiempo, la gráfica es un arte que deja huella.
Qué significado tiene para usted el arte digital?
C/M. Es un poco temprano para mí hablar de eso, creo que el potencial es enorme. Yo sólo lo utilizo como un taller virtual. Pinto con programas que simulan las técnicas análogas, sin muchos efectos, tratando de hacerlo como en la realidad. Me gusta mucho el resultado.
Cómo ha sido la evolución de su trabajo en estos últimos años?
C/M. Trabajaba mucho la noche, la bohemia y sus personajes. Ya he dicho que me gusta partir de lo oscuro. También he realizado un largo homenaje a la mujer, su atuendo, su carácter, la belleza del desnudo. Y por último los mundos internos y la reflexión sobre el mito y la leyenda. Estos temas acuden a mi, de manera reiterada.
La belleza siempre es natural y espontánea?
C/M. La belleza es subjetiva, está en la mente del que la ve. Unos creen que es lo espontáneo y natural y otros alegan que es lo creado a partir de un orden determinado. Lo cierto es que está en todo, nos sorprende desde la belleza de lo espantoso y lo horrendo hasta lo lindo y lo kitsch.
Qué hay de colombiano en su trabajo y de internacional?
C/M. Supongo que mucho. Algunos mitos del oriente colombiano se filtran en mi obra, recuerdos de la niñez recreados por mi fantasía. Pero prefiero pensar mi pintura de manera más amplia, involucrando elementos y leyendas de América, con apropiación y relectura desde nuestro tiempo. Me gusta cuando un japonés, un ruso o un alemán disfrutan mi obra. Eso le hace más universal.
En su obra hay humor?
C/M. Eso espero, me encanta dar un toque de humor.
Considera que su obra integra algún istmo?
C/M. La veo más como una isla que como un istmo.
Hoy en día su hacer, su crear ¿está más cerca de lo onírico o de la vigilia?
C/M. Veo mejor en lo onírico, los sueños me ayudan a no extraviarme en realidades.
¿Considera que su obra –fundamentalmente sus grabados, dibujos- están caracterizados por lo ascético, por lo sobrio?
C/M. Podría verse así. Quisiera dar una que otra pincelada exuberante.
El arte, para usted, ¿tiene un fin en sí?
C/M. Hay momentos en que lo dudo. El arte me siembra más dudas que certezas. Creo que más que el fin, me gusta transitar por sus caminos.
El cine y la fotografía, ¿son irreverentes con la pintura?
C/M. El cine, la fotografía, lo digital, son nuevos soportes y técnicas para la expresión humana. Se suman y enriquecen el universo creativo.
Quién debe dar el primer paso a la complicidad: el artista con el observador, o este con el artista?
C/M. Entre todos los personajes que nos habitan, siempre hay también un observador. Cuando él aprueba, la obra inicia su aventura. El circulo se cierra al ser apreciado por los demás.
